Según los datos recogidos por el Observatorio de la Biomasa de AVEBIOM desde hace más de 10 años, hemos superado ya los 300.000 equipos de calefacción con biomasa instalados. La mayoría son aparatos de pequeña potencia, estufas y calderas de menos de 50 kW para calefacción doméstica. Gracias a su funcionamiento en lugar de otros alimentados con combustibles fósiles, evitamos la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2 al año.
Estimamos que hay más de 10.500 MW instalados, lo que supone un 12% de todos los sistemas de calefacción en el país, incluyendo viviendas unifamiliares, bloques de viviendas y, cada vez más, redes de calor distribuido. Nuestra expectativa es lograr acercarnos a los 13.000 MW instalados al finalizar 2020.
Este año, además, hemos impulsado definitivamente un importante proyecto: la certificación de los instaladores de biomasa. Desde junio de 2019 contamos con las primeras empresas certificadas y poco a poco se están uniendo más.
Con el sello iBTc –Instalador de Biomasa Térmica Certificado- pretendemos apoyar ante el consumidor a las empresas que ejecutan de forma profesional la instalación, operación, mantenimiento y reparación de instalaciones térmicas de biomasa.
Las redes de calor
En la actualidad las redes de calor con biomasa superan las 400 instalaciones, que además es la tecnología más utilizada con diferencia para esta solución.
Hemos estado presentes en la última Cumbre Mundial del Clima, la COP25, abogando precisamente por las enormes ventajas de las redes de calor con biomasa para empoderar al consumidor de energía y luchar contra el cambio climático.
Consumo de pellet al alza
La alternativa de la biomasa para generar calor renovable, tanto en el ámbito doméstico como industrial, ha calado en la sociedad. Y a esto ha contribuido de forma fundamental la estabilidad y menor precio de los biocombustibles sólidos frente a la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles.
Con los datos del último informe del Índice de Precios de la Biomasa que elabora AVEBIOM vemos que los precios del pellet doméstico se mantienen por debajo de los 300 €/tonelada.
El consumo de pellet doméstico se afianza y en 2019 alcanzaremos un nuevo récord de producción con más de 700.000 toneladas.
El 100% del pellet certificado ENplus que se usa en España procede de bosques gestionados de forma sostenible, lo que garantiza el crecimiento de nuevos árboles en lugar de los árboles utilizados.
Más del 65% de la madera que crece cada año en nuestros bosques no se toca, lo que aumenta la reserva de carbono. Y del 35% de madera que se aprovecha solo el 10% se convierte en pellets. El consumo de pellets en 2018 fijó en los bosques españoles la contaminación de 3 millones de coches.
Economía del sector
Nuestra previsión de volumen de negocio en 2019 para el sector de la biomasa sólida (térmica, eléctrica y tradicional de leña) ronda los 1.550 millones de euros, de los que alrededor del 60% corresponden a su faceta más moderna, la que opera con equipos de tecnología avanzada y biocombustibles de alta calidad.
El sector de la biomasa sólida emplea ya en España a más de 18.400 personas de forma directa, a lo que habría que añadir otros 36.000 empleos indirectos, básicamente relacionado con el aprovisionamiento de biomasa y en zonas rurales castigadas por la despoblación.
Este año se ha celebrado, además, la duodécima edición de Expobiomasa. Estamos muy satisfechos con su desarrollo y resultados, los mejores de toda su trayectoria. Este año la calidad de la oferta de las empresas expositoras ha sido enorme, y el número de profesionales que hemos recibido y el volumen de negocio generado han superado con creces las cifras de la edición anterior.
Políticas de impulso se necesitan
Creo que al necesario fomento de las tecnologías solar fotovoltaica, eólica y de almacenamiento se debe unir el de la biomasa. Para aprovechar todo el potencial que la biomasa puede aportar, España necesita con urgencia un plan de desarrollo ambicioso, tanto para la generación térmica como de electricidad.
El desarrollo de ambos sectores es necesario y sinérgico puesto que así aumentaremos la eficiencia y rentabilidad de los aprovechamientos forestales. Contemplar el aprovechamiento de la biomasa dentro de las planificaciones forestales garantizaría el suministro de biomasa ante una demanda que va en aumento.
Javier Díaz, Presidente de la asociación Española de valorización Energética de la Biomasa, entidad organizadora de EXPOBIOMASA.
Fuente: energetica21.es