Prevista una inversión de 30 M de euros para tres proyectos de fábricas de pellets en Extremadura

Entrevista a Francisco Castañares, de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y del Medio Ambiente, publicada en el Anuario 2020 de ENERGIA EXTREMADURA.

La Junta de Extremadura ha aprobado las ayudas para la puesta en marcha de tres plantas de producción de pellets con biomasa en Moraleja, Caminomorisco y Herrera del Duque ¿Cuáles serán las características principales?

La Junta ha aprobado conceder una subvención de 2 millones de euros a cada una de las plantas, para una inversión que ronda los 30 millones en su conjunto. Las tres plantas son idénticas. Están diseñadas para una producción anual de 70.000 toneladas de pellets cada una y con sumirán, además, unas 30.000 toneladas de astillas para alimentar sus propias calderas. En total, extraerán para usos energéticos térmicos unas 300.000 toneladas anuales de biomasa de nuestros montes, por lo que serán de gran ayuda para reducir combustible forestal y ayudamos a evitar los gran des incendios.

¿Cuándo empezará la producción de pellets en dichas plantas?

Llevamos ya demasiado tiempo de retraso acumulado, pero nada se podía hacer hasta que el gobierno autónomo no resolviera las ayudas que había convocado hace dos años. Ahora los promotores tienen que cerrar la adquisición de los terrenos, completar la financiación y arrancar su construcción. Lo ideal sería que entre este otoño/invierno de 2020 comenzara su construcción la primera de ellas y las otras dos lo hicieran a lo largo de 2021. Los primeros pellets deberían salir al mercado en el segundo semestre del próximo año, si la construcción no acumula nuevos retrasos, que espero que no. Los promotores cuentan con un plazo de 18 meses para ejecutar las obras manteniendo las ayudas.

¿El abastecimiento de la materia prima para la producción de pellets de dónde provendrá?

El abastecimiento de cada una de las plantas procederá de montes públicos y privados situados en un radio no superior a 150 km de distancia de las plantas. Eso hace que, entre las tres, más las de biomasa eléctrica, se alcance a buena parte de los espacios forestales de la región y algunas de las provincias limítrofes, como Salamanca, Ciudad Real y Toledo. En principio hay materia prima suficiente disponible para el abastecimiento de las seis plantas, de biomasa térmica y eléctrica que, además, no compiten entre sí, si no que se complementan. Los pellets necesitan madera en rollo y la biomasa eléctrica los restos de vegetación procedente de árboles, arbustos y matorral. El mecanismo de aprovecha miento energético sostenible se hace para responder a una necesidad primordial: evitar los grandes incendios que se producen por la acumulación de combustible, que ahora se aprovechará como energía.

Cuando estas tres plantas estén a pleno funcionamiento ¿sería importante un mayor consumo de pellets por parte del sector empresarial y público?

Los promotores tenían la idea inicial de producir para la exportación. Y, para ello, pensaban construir una planta que ubicaron en Moraleja, desde la que exportarían el grueso de su producción a través del puerto de Figueira da Foz. Después, al habla con Avante, que suscribió con nosotros el Protocolo firmado en su día, se están barajan do otras opciones como el Puerto Seco de la Plataforma Logística en Badajoz, al que podrían llegar por vía férrea desde una ter minal ubicada en Plasencia. Eso acortaría muchísimo la distancia por carretera y, sin duda, es una opción más que interesante. Pero tras hablar con el presidente de la Junta decidieron asociarse con otros promotores para multiplicar por tres la inversión y afrontar la construcción de tres plantas, con objeto de responder a la demanda futura de la propia región en materia de energía térmica.

La Junta de Extremadura, que es el principal consumidor de energía de la región, se ha comprometido a cambiar sus sistemas de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en cinco años, abandonando definitivamente las energías fósiles y abrazando su propia energía, la que produce el monte, la biomasa forestal. Eso quiere decir que los hospitales, centros de salud, residencias de mayores, colegios públicos, centros de secundaria y oficinas van a cambiar paulatinamente sus calderas en los próximos años y van a incrementar fuertemente la demanda de materia prima forestal.

Si conseguimos que Diputaciones, Universidad y Ayuntamientos hagan lo mismo, la demanda de pellets se multiplicará. Sería también muy positivo que la administración autonómica adoptara incentivos para que las empresas y particulares vean atractivo el cambio gradual de las calderas de uso industrial y domiciliario.

Fuente: Anuario 2020 Energía y medioambiente Extremadura. www.energiaextremadura.com

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