Asociación Sueca de Bioenergía publica cada año el mapa de BioHeat, que muestra todas las redes de calor en el país que usan biomasa como combustible. El mapa de 2017, publicado en febrero de este año, muestra 511 instalaciones. 292 de estas plantas generan más de 10 GWh de calor. Las 219 restantes son plantas más pequeñas que suministran 2-10 GWh. Además, hay una cantidad de plantas aún más pequeñas, que no se muestran en el mapa. Hoy en día, casi todas las ciudades y pueblos de Suecia tienen district heatings para calentar edificios de apartamentos, viviendas unifamiliares y entregar agua caliente o vapor a las industrias. Los district heatings representan el 57% de toda la energía utilizada para la calefacción de edificios y agua caliente.
Casi todas los district heatings utilizan biomasa como fuentes de energía. Algunos también usan turba, mientras que un par usan paja. Casi toda la biomasa utilizada proviene de combustibles de madera como astillas de madera, corteza, aserrín, residuos forestales, pellets de madera, desechos de madera o siembra de rotación corta. Las últimas estadísticas de combustible de 2015 muestran que el 63 % de todos los combustibles utilizados para la calefacción urbana en Suecia provienen de la biomasa, con el 13 % de los residuos municipales y la turba, y el 8 % del calor residual industrial, de los cuales una gran parte proviene de las industrias forestales. El uso de combustibles fósiles en la calefacción urbana es inferior al 8 % y ha seguido disminuyendo año tras año.
La mayor parte de la biomasa utilizada es residuos y productos de desecho de bajo valor que se obtienen localmente, creando empleos para agricultores, propietarios de bosques y empresarios y transportistas locales. El 90 % de las plantas de calefacción son plantas de cogeneración (calor y electricidad) que producen calefacción para el district heating y electricidad. La eficiencia energética de tales plantas es muy alta: alrededor del 95 % de la energía en el combustible termina como energía y calor útil. Muy poca energía escapa a través de la chimenea, y con la condensación de los gases de combustión, se recupera casi toda la energía de los gases de combustión. Antes de la crisis del petróleo en la década de 1970, todas las plantas de calefacción suecas usaban aceite. Hoy en día, casi no se usa petróleo, y solo cantidades limitadas de carbón y gas. El cambio de petróleo fósil a biomasa renovable se ha completado prácticamente.
Ver mapa BioHeat: http://www.europeanbioenergyday.eu/wp-content/uploads/2017/08/Bioheat-map-2017.pdf