La biomasa, protagonista de la bioeconomía

Protagonistas de la bioeconomía
Es un hecho que la biomasa va ganando presencia año tras año en el mix energético español.

Las nuevas estufas y calderas de biomasa han experimentado un crecimiento importantísimo en los últimos años, por un motivo fundamentalmente: el importante ahorro económico que supone esta solución frente al gasto en combustibles de origen fósil, o frente al altísimo coste de la electricidad, ya que la biomasa representa un considerable ahorro para las familias, las empresas y las propias administraciones.

El sector forestal en España, como ya ocurre en Europa, ve con muy buenos ojos que un aumento de consumo sostenible de biomasa ayude a movilizar mucha más madera y contribuir a superar el abandono del bosque. Y para la industria y las empresas de servicios es prácticamente imposible encontrar otra tecnología energética que cumpla tan coherentemente con los postulados de la Economía Circular, el control de costes operativos y la gestión de subproductos.

El uso tradicional de la biomasa en España se mantiene en una gran parte de la sociedad rural, así como de la industria agroalimentaria y forestal. Entorno al 12% de la energía para calefacción se genera con biomasa. Y de ese porcentaje, el 30% corresponde a las nuevas estufas y calderas, más modernas, de alimentación automática y tecnológicamente avanzadas que trae energía limpia y renovable también a las ciudades y al sector servicios. Una cifra que apenas alcanzaba el 8% hace 10 años, según la información aportada por www.observatoriobiomasa.es.

Al igual que ha evolucionado Expobiomasa desde sus inicios en 2006, en España, el número de instalaciones de biomasa de alta eficiencia ha pasado de las 9.600 de 2008 a las 244.197 de 2017. De estas nuevas instalaciones, el 90% son estufas de pellets. El resto son calderas de biomasa de uso doméstico, con una potencia inferior a los 50 kW (15.755), así como de uso industrial o colectivo (11.336) con potencias mayores o iguales a 50kW.