Briquetas CarWood ha realizado un estudio enfocado al cálculo de las emisiones de gases efecto invernadero generadas durante el calentamiento en invernaderos utilizando combustibles fósiles y combustibles de biomasa densificada. El estudio se realizó para un invernadero con un área de 5.000 m2, estimando las emisiones para combustibles fósiles y de biomasa a partir de factores de emisión del Gobierno Británico.
Se calcularon los ahorros por cambio de combustible de gas LP a biomasa densificada, así como el TIR y VPN de la inversión requerida para operar con la biomasa densificada como combustible. Los ahorros consideran un elemento de venta de reducción de emisiones certificadas a un precio hipotético. La briqueta de biomasa se produce a través de un proceso de recuperación de astillas de madera generadas en el aserradero. Este proceso se encuentra ubicado en el norte de México, en el Estado de Chihuahua. Las materias primas utilizadas en el aserradero provienen de bosque con manejo sustentable. La briqueta de biomasa fabricada cuenta con un plan de introducción al mercado mexicano desde el 2020. Actualmente se está presentando está aplicación para el sector agroindustrial en México.
En la aplicación a nivel industrial y artesanal, la briqueta de biomasa ha sido utilizada en el Estado de Querétaro en la sustitución de combustibles utilizados en las ladrilleras artesanales con buenos resultados reduciendo la cantidad de combustible comparado con astillas de madera ó lena, por otro lado con efectos positivos en la reducción de contaminantes volátiles de vida corta y gases efecto invernadero. En el estado de Querétaro existen alrededor de 540 hornos artesanales utilizados por las familias de las comunidades.
Otra aplicación que se está impulsando es en la aplicación de los invernaderos como sustituto del gas LP, este último ha incrementado su precio de forma constante en México durante la última década, con lo cual se reducen GEI además de un ahorro en costos en energía para financiar los mismos proyectos. En México existen 17.388 unidades agricultura protegida, según la Encuesta Nacional Agropecuaria del 2017.
Otras aplicaciones desarrolladas y puestas en marcha para diferentes segmentos son en chimeneas, fogateros, hornos y parrillas abiertas, para estás aplicaciones se destaca el impacto de sustitución de la madera y carbón vegetal por las briquetas de biomasa en la conservación de los bosques y reducción de contaminantes volátiles de vida corta.
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