Se estima que a partir del 17 de noviembre, la bioenergía puede cubrir todas las necesidades energéticas de los 28 Estados miembros de la UE hasta finales de 2019. Un aumento de dos días adicionales en comparación con 2018 y 4 más que 2017.
Si bien la tendencia anterior confirma cómo la bioenergía desempeña un papel central en la descarbonización de Europa, los recientes números sombríos han puesto de relieve una vez más cómo Europa sigue siendo excesivamente dependiente de los combustibles fósiles y los subsidios siguen yendo en la dirección equivocada.
Contribuyendo casi al 60% en el consumo final bruto de energía, la bioenergía es la primera fuente de energía renovable. El sector cuenta con más de 700.000 empleos directos e indirectos en Europa y una facturación de 60,6 mil millones de euros.
En el caso de España son 28 los días que la biomasa cubre toda la demanda energética en 2019. Cifra que se mantiene respecto a años anteriores.