Los siete millones de estufas y calderas domésticas de hasta 50 kW en la UE consumieron algo más de 10,8 millones de toneladas de pellets durante el año 2019, según se estima del último Informe Estadístico publicado por Bioenergy Europe. Como media, cada instalación de la UE requirió 1,5 toneladas de pellet durante el año.
Aunque el tipo de construcción y la eficiencia energética de las viviendas en cada país influyen en su consumo medio anual de pellets, la climatología marca la diferencia. Por ejemplo, en Austria o Alemania, con inviernos más largos y fríos, donde predominan las calderas, el consumo anual supera las 4,2 toneladas por instalación en el primero y se sitúa en 3,2 toneladas en el segundo.
En países mediterráneos, donde las temperaturas invernales son más suaves y se instalan preferentemente estufas, los consumos medios son sensiblemente inferiores: en Italia, 1,5 toneladas anuales, en Francia, 1,4 toneladas y en España, 1,2 toneladas.